¡Como nuevas!: tres trucos para limpiar las bandejas de aluminio para el horno

Horno, bandejas. Foto: Unsplash

Limpiar los diferentes aparatos de nuestro hogar es una tarea tediosa. El panorama se vuelve aún peor cuando hablamos de utensilios como fuentes y bandejas, los cuales suelen acumular materia grasa y suciedad quemada.

Por lo general, dejamos las fuentes en remojo creyendo que, de esta manera, se eliminará la suciedad. Sin embargo, se requiere de una limpieza más a fondo. Por eso, te traemos unos trucos sencillos para dejar las bandejas relucientes y libres de residuos.

Horno, bandejas. Foto: Unsplash

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Tres trucos sencillos

Estos trucos, que requieren de poco tiempo y elementos ofrece resultados espectaculares en lo que respecta a la limpieza:

• Limón: exprimir el jugo de limón sobre la bandeja y agregar cáscara de limón. Calentar en el horno durante 30 minutos antes de lavarlo.
• Bicarbonato de sodio con agua y vinagre: mezclar bicarbonato de sodio con agua y vinagre. Verter la solución sobre la bandeja, frotar suavemente y enjuagar.
• Bicarbonato de sodio y agua oxigenada: aplicar bicarbonato, luego agua oxigenada y una nueva capa de bicarbonato. Dejar reposar durante dos horas, fregar la bandeja y enjuagar adecuadamente.

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Vasos y copas relucientes: el truco casero para mantenerlos limpios y sin manchas

Los vasos y copas están presentes en todas las mesas. Sin embargo, su limpieza es todo un desafío. Por lo general, la dureza del agua deja el vidrio con manchas blancas debido a la acumulación de minerales, principalmente calcio y magnesio.

Vasos. Foto: Unsplash

Hay un truco que usan los profesionales para dejar los vasos relucientes y que requiere de un solo ingrediente: vinagre. Este ácido, utilizado para limpiar toallas, repasadores y manchas, disuelve la suciedad, la grasa y los minerales.

Para eliminar las manchas provocadas por al agua solo hay que sumergir las piezas en vinagre blanco durante cinco minutos.

Si las manchas son más difíciles, podés optar por calentar el vinagre y frotar suavemente con bicarbonato de sodio. Luego, solo hay que enjuagar los vasos y secarlos con un paño de microfibra, para evitar que suelten pelusas.