Este 12 de diciembre se cumplen 109 de su nacimiento, aquella voz inconfundible visitó al país dejando más de una anécdota y un invento que no acompaña hasta el día de hoy.
Frank Sinatra en Buenos Aires. Foto: Gente
Quién no ha hecho uso del delivery alguna vez, sea con amigos o para salir del paso para una cena rápida y sin complicaciones. Lo cierto es que el sistema de pedidos a domicilio le resuelve la vida a más de de un porteño y argentino. Lo que pocos saben es que su origen en Buenos Aires tiene a un estrella como protagonista: nada menos que el mismísimo Frank Sinatra.
Para muchos considerados el mejor cantante de la historia, el estadounidense dejó más que una recordada -y carísima- visita a nuestros país hace más de 40 años y la génesis de esta anécdota está en una famosa pizza de Villa Crespo. Así fue cómo Sinatra no sólo cautivó a los argentinos con su voz, también fue el primer cliente vía delivery.
Angelín, el inventor del delivery porteño. Foto: Instagram @angelin.pizzeria
Te puede interesar:
Manuel Belgrano, el prócer de los tres funerales: de la miseria absoluta a un reconocimiento tardío
Para empezar hay que hablar de la pizzería Angelín y ya ahí tenemos la primer polémica porque este lugar, ubicado en Córdoba al 5.200, se lo disputan los barrios de Villa Crespo y Palermo, así que la respuesta quedará en cada lector. Lo cierto es que aquí yace el origen porteño del delivery.
Sinatra llegó a la Argentina con 65 años, el 2 de agosto de 1981, donde pasaría diez días. ¿Las entradas? Carísimas, estaban mil dólares y en una época donde había una devaluación del 400% que le trajo más de un dolor de cabeza al productor y artífice de su arribo, Ramón “Palito” Ortega.
Sinatra pasó diez días en el país. Foto: Gente
Tres días después se le antojó comer pizza. Desde ese deseo comenzaron varias teorías: primero la que cuenta el actual dueño de Angelín sobre que la familia Ortega era cliente regular y fue Palito quién le recomendó que probara porciones de allí. El problema llegó después: Sinatra puso la condición de cerrar el local sólo para él y sus invitados, idea que fue rechazada por el entonces encargado del lugar.
A Sinatra no le gustó la idea y dijo que de ninguna manera pensaba abandonar el hotel para dirigirse. Entonces deslizó la idea de que se la traigan hasta su habitación, todo una aventura para la época.
Variedades de pizza. Foto: Instagram @angelin.pizzeria
Fue así que Angelín le mandó unas pizzas en auto. Le gustó tanto que les dedicó a los autores una foto autografiada que actualmente está enmarcada en el salón a la vista de todos.
Te puede interesar:
Las 5 esquinas más icónicas de Buenos Aires: rincones que deslumbran con su historia y encanto
Además del delivery, en este lugar nació la pizza de cancha. Una variedad que consiste en la masa cubierta de salsa de tomate con ajo, fuertemente condimentada y sin queso.
La famosa pizza de cancha. Foto: Instagram @angelin.pizzeria
Oscar Vianini, entonces dueño, la ideó para ser vendida a la salida de los partidos de fútbol, en la cancha del Club Atlético Atlanta. Allí colocaba dos caballetes y un tablón, sobre el que apoyaba un gran tacho que tenía las pizzas adentro, listas para ser consumidas.
Te puede interesar:
No fue Chile: el enemigo invisible que Argentina debió afrontar en Malvinas y decidió la guerra
Angelín se encuentra en la avenida Córdoba 5270, entre las calles Uriarte y Godoy Cruz, en el barrio de Villa Crespo, en la Ciudad de Buenos Aires.
La histórica pizzería abre de martes a domingo, en dos turnos, desde las 12 del mediodía hasta las 16 horas. Y por la noche, desde las 19 hasta las 01 hs.
Por Yasmin Ali
*Tw: @Yas__Friends
1
La obra más escandalosa de CABA la hizo una mujer: desnudos, censura y la polémica mudanza "lejos de todos"
2
Un descubrimiento arqueológico reveló las brutales condiciones de los esclavos en la Antigua Roma
3
La Argentina intolerante: represión a inmigrantes y el primer pogrom contra judíos
4
"Los ministros odontólogos": el día que dos funcionarios públicos se robaron los dientes de Belgrano
5
La historia de la Quinta de Olivos: del dueño vocal de la Primera Junta a convertirse en residencial presidencial