Un huésped inesperado: por qué los pájaros eligen hacer nido en tu casa, según expertos

Los pájaros tienen muchas curiosidades, desde su capacidad de pensamiento hasta sus habilidades para construir nidos. Foto: Unsplash.

Se estima que existen alrededor de 1.180 especies de aves, cada una con sus propias costumbres, condicionadas por su tamaño, hábitat, ubicación geográfica y amenazas naturales. Sin embargo, todas coinciden en un aspecto clave: al momento de construir un nido, priorizan la seguridad.

Por esta razón, no es raro que algunas aves elijan espacios cercanos o dentro de viviendas, como aleros, techos o rincones poco transitados, para establecer su refugio. Estas zonas suelen ofrecer condiciones favorables que las aves identifican como seguras para protegerse y reproducirse.

Los pájaros machos construyen nidos en forma de bolsa, utilizando hojas y hierbas. Foto: Unsplash.

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¿Por qué los pájaros eligen tu casa para hacer sus nidos?

Especialistas del portal Nidos destacan que los factores que los pájaros consideran al momento de establecer su hogar son múltiples. 

Entre ellos, el acceso a recursos básicos como alimento y agua, la seguridad frente a depredadores (especialmente aquellos terrestres), las condiciones climáticas, las posibilidades de apareamiento y, en muchos casos, el instinto de regresar a zonas familiares.

En determinadas épocas del año, las aves también pueden verse atraídas por la temperatura que emana de las casas, sobre todo en invierno. Durante el verano, en cambio, buscan zonas sombreadas. Este comportamiento adaptativo da cuenta de la inteligencia de estas especies y su capacidad de supervivencia en entornos cambiantes.

Los nidos son diseñados para proteger a los polluelos de los depredadores. Foto: EFE.

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¿Qué hacer si un ave anida en tu casa?

Cuando un ave decide anidar en una vivienda, es fundamental respetar su elección. De acuerdo con el Cornell Lab of Ornithology, lo más recomendable es evitar cualquier tipo de interferencia.

Esto implica, sobre todo, mantener una distancia prudente, reducir la actividad humana en las inmediaciones del nido y, sobre todo, evitar manipularlo o apartarlo. Mover o reorganizar el nido puede provocar que las aves lo abandonen definitivamente, comprometiendo así la supervivencia de los huevos o crías que hayan puesto. 

Los pájaros pueden pensar lógicamente y resolver problemas complejos. Foto: Unsplash.

Lejos de ser una molestia, los expertos aseguran que la presencia de un nido puede ser interpretada como un reconocimiento de confianza por parte de la naturaleza.

Por lo tanto, permitir que las aves completen su ciclo reproductivo en paz no solo contribuye a la biodiversidad urbana, sino que también ofrece una oportunidad única para observar de cerca el comportamiento de estas especies en un entorno cotidiano.