Científico reveló los mejores secretos para lograr el café más rico de todos

Café, bebida, infusión. Foto: Unsplash

En el mundo, el café es una de las infusiones que más eligen las personas para disfrutar durante el día y, gracias a su fama, su preparación fue siendo sofisticada y derivó a distintos estilos de cafeteras, accesorios y vajillas a su alrededor.

Además, el tamaño de los granos de café y los diferentes métodos que son utilizados por las cafeteras para la infusión, tienen un impacto directo en el sabor del café que se podrá disfrutar en cualquier momento del día.

Ante esto, un experto barista e investigador decidió estudiarlo y, luego de varias pruebas, consiguió el secreto para tomar el mejor café.

Café, la infusión más elegida en el mundo. Foto: Unsplash

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El detalle que puede mejorar y transformar el café

Christopher Hendon, investigador de la Universidad de Oregón, explicó que, para que el café tenga más sabor, hay que añadir agua a los granos antes de molerlos. Esto sería para reducir la electricidad estática que se genera en dicho proceso, y así evitar que se peguen y se formen grumos.

Además, según el sitio muyinteresante, Hendon remarcó que "hay que agregar alrededor de 20 microlitros de agua por gramo de café. Esto evitará que los granos molidos se aglutinen mejorando la consistencia y el sabor de un expreso".

Café, bebida, infusión. Foto: Unsplash

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Las variables a tener en cuenta para lograr un sabor único

• Cafetera tipo francesa: en este artefacto se puede controlar el tiempo en que el agua y el café están en contacto. Esto es fundamental porque la cafeína se disuelve en el agua y se extrae muy rápido.
  
  
• Cafetera tipo italiana o de goteo: el contacto entre el café y el agua lo brinda el grosor de la máquina de moler. Si es más fina, el agua filtra más despacio y el tiempo de preparación aumenta.
  
  
• Tiempo: el lapso del tiempo que pasa el agua caliente por el café ya molido es lo que va a determinar la intensidad. El café que sale aguado puede ser por dos situaciones: los granos estaban molidos demasiado gruesos o la proporción de agua y café no era la correcta. De lo contrario, si el café quedó muy amargo es porque la molienda era muy fina y el agua pasó demasiado tiempo en contacto con el café.
  
  

Café, granos de café. Foto EFE.

• Temperatura: es importante controlar la temperatura del agua porque si es muy alta puede evaporar los compuestos que brindan el aroma y el sabor. El resultado podría ser un café poco sabroso, pero rico en ácidos orgánicos y cafeína. Si se prepara el café con agua muy fría, la infusión tendrá niveles bajos de cafeína y un amargor mucho menor.
  
  
• Cantidad de agua y café: si la cantidad de café es poca, saldrá poco gustoso. Si la cantidad de café es alta en relación con la cantidad de agua, el sabor será demasiado fuerte.