Truco vital: el electrodoméstico que elimina las bacterias de la esponja de lavar platos

Esponja para lavar. Foto: Freepik

La esponja de lavar los platos se convierte en el objeto que más bacterias. Pero existe un truco casero para implementar y así eliminar definitivamente este problema. El único requisito es utilizar sal e introducirla en un electrodoméstico.

Hablamos del microondas, a través del cual se puede eliminar los hongos y las bacterias acumuladas en la esponja. Esto se debe a la efectividad del mineral y el calor en el electrodoméstico.

Te puede interesar:

Maru Botana reversionó un clásico: la receta de una pastafrola de dulce de leche en 7 pasos, ideal para la merienda

Cómo eliminar las bacterias en la esponja de lavar los platos

Por otro lado, la utilización de la sal en este truco casero es fundamental, ya que actúa como un desinfectante natural. Para hacer una limpieza efectiva de la esponja, es recomendable usar este ingrediente y meterlo al microondas. Los pasos a seguir son los que se muestran a continuación:

1. Colocar esponja sucia en un cuenco con agua y añadirle sal
2. Remojar la esponja con el agua y la sal, y dejar que actúa por unos minutos
3. Llevar el cuenco al microondas y encenderlo durante 60 segundos
4. Pasado el tiempo, retirar, con cuidado, la esponja del cuenco y escurrirla hasta que quede limpia

Esponja para lavar. Foto: Freepik

Te puede interesar:

Chipá en sartén: la receta ideal para preparar en poco tiempo y saciar los antojos de la hora del mate

Por qué no hay que poner el detergente en la esponja al lavar

Algunos de los hábitos cotidianos que realizamos sin cuestionar pueden tener consecuencias negativas, y el lavado de platos no es la excepción. El detergente que utilizamos puede dejar residuos químicos en la superficie de los platos, haciéndolos resbaladizos y, lo que es peor, alterando el sabor y la calidad de nuestras futuras comidas.

Además, el proceso de lavado también afecta directamente a la vida útil de nuestras esponjas. El uso constante y la acumulación de restos de comida y detergente convierten a las esponjas en un entorno ideal para la proliferación de bacterias.

Los expertos sugieren comenzar humedeciendo la esponja con agua tibia, preparándola para recibir el detergente de manera más efectiva. A continuación, se debe aplicar una pequeña cantidad del producto, ya sea en la palma de la mano o directamente en la pileta, lo que facilita un uso más preciso, evita el desperdicio y mejora la eficacia de la limpieza.