Sus atributos van más allá de su vuelo veloz y su plumaje colorido, destacándose también por un recurso fisiológico vital.
Por Canal26
Viernes 21 de Febrero de 2025 - 19:00
Dónde duermen los colibries. Foto Unsplash.
Con sus deslumbrantes colores, el colibrí es uno de los animales más indefensos y bellos que suele aparecer en nuestro jardín y que muchas veces se lo asocia la buena suerte. Una pequeña ave que simboliza la belleza, rapidez y transformación. Sin embargo, sus atributos van más allá de su vuelo veloz y colorido plumaje, ya que también sorprende con sus hábitos nocturnos.
Cuando cae la noche, los colibríes dejan atrás su frenético aleteo y entran en un mundo completamente distinto. Estas aves suelen dormir en ramas de árboles, colgando boca abajo, o en nidos, en el caso de las hembras que cuidan a sus crías, según detalla Bird Watching, la revista especializada en aves silvestres y observación de aves en América del Norte.
Colibrí. Foto Unsplash
En primer lugar, eligen ramas ocultas para protegerse y luego, su ritmo cardíaco se ralentiza. De esta forma, estos pájaros entran en un estado fisiológico conocido como torpor, una especie de hibernación temporal para conservar energía durante la noche.
Te puede interesar:
El fin de las aves: un estudio puso en duda el futuro de más de 500 especies
Los colibríes son aves estrictamente diurnas, lo que significa que su actividad se limita a las horas de luz. A lo largo del día, consumen grandes cantidades de energía para mantener su rápido metabolismo, pero cuando llega la noche, buscan un refugio seguro y entran en un estado de letargo conocido como torpor.
Santuario del colibrí. Video EFE.
Durante el torpor, su frecuencia cardíaca y respiratoria disminuyen drásticamente, su temperatura corporal desciende y su respuesta a estímulos externos se reduce al mínimo. Este mecanismo les permite conservar energía y sobrevivir varias horas sin alimentarse, un aspecto clave para su supervivencia
La publicación aclara que este estado fisiológico no es tan prolongado como la hibernación de algunos mamíferos, pero es lo suficientemente extremo como para permitirles soportar temperaturas de hasta 3,3°C sin afectar sus órganos vitales.
Colibrí. Foto Unsplash.
Al despertar del torpor, los colibríes requieren entre 20 minutos y una hora para recuperar su temperatura corporal y restablecer sus funciones metabólicas. Este proceso gradual es esencial para evitar un choque térmico y garantizar su bienestar.
Los hábitos nocturnos de los colibríes revelan que esta ave es mucho más que su colorido plumaje. Su organismo, perfectamente adaptado a su estilo de vida tan activo, sorprende por su capacidad para hacer frente a los desafíos que implica su increíble energía y metabolismo, destacándose como una verdadera maravilla de la naturaleza.
1
Las focas se están muriendo en la Antártida y los científicos ya saben el motivo
2
Su cuerpo, sus órganos y su plumaje esconden un veneno que podría ser letal: la historia detrás del pájaro más tóxico
3
El tordo, el único pájaro que no hace nido: así es su impactante proceso para poner huevos
4
¿Tu perro ladra mucho?: qué hay que hacer en esa situación, según el consejo de los especialistas
5
Hallazgo científico en Australia: un hongo marino podría ser la clave para salvar el planeta Tierra