Salsa florentina casera en pocos pasos: los secretos que esconde la gran aliada de pastas y pollo

Salsa florentina. Foto: Freepik

La salsa florentina es un término de la cocina francesa clásica que se refiere a platos que suelen incluir una base de espinacas cocidas, un componente proteico y salsa Mornay.

La tradición culinaria afirmaba que el término tuvo su origen en 1533, cuando Catalina de Médici de Florencia se casó con Enrique II de Francia. Supuestamente trajo a París un equipo de chefs, abundantes utensilios de cocina y su pasión por las espinacas, popularizando así los platos florentinos. Pero los historiadores gastronómicos lo han desmentido ya que la influencia italiana en la cocina francesa es muy anterior a este matrimonio. De igual modo se adoptó el término florentino en 1983.

Para hacer una salsa perfecta hay que saber que las claves de esta preparación está en elegir espinacas frescas que combinará con la crema apenas condimentada. Al final, una lluvia de queso pecorino. También se le puede agregar un toque de nuez moscada.

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Receta de salsa Florentina

Ingredientes

• 200 gramos de espinaca fresca
• 200 ml de crema de leche
• 50 gramos de queso parmesano rallado
• 1 diente de ajo picado
• 1 cucharada de manteca
• Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

Salsa florentina. Foto: captura YouTube

Paso a paso

1. El primer paso es lavar bien las espinacas y cocinarlas brevemente en agua hirviendo durante un minuto Luego, se escurren y se pican finamente
2. En una sartén, se derrite la manteca y se saltea el ajo hasta que suelte su aroma
3. Incorporar la espinaca y saltear por unos instantes antes de agregar la crema de leche
4. Se cocina a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese
5. Por último sumar el queso rallado y condimentar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.